miércoles, 9 de abril de 2014

Un océano en una luna de Saturno


No es para ir a pasear pero explica un fenómeno extraño en una luna: chorros de agua.

Hay un mar en otro cuerpo del Sistema Solar. Un mar de agua salada en la luna Encelado en Saturno, lo que la coloca en la lista de posibles sitios para contener vida.

A esa conclusión llegaron científicos tras analizar una gran cantidad de datos enviados por la sonda Cassini, que desde julio de 2004 estudia el gran sistema saturniano.

En su larga permanencia sobrevolando el planeta y sus 61 lunas confirmadas, la nave ha pasado 19 veces cerca a Encelado, un cuerpo de superficie rugosa de unos 500 kilómetros de diámetro.

Tan solo un año después de haber llegado a Saturno, la nave captó la emisión de chorros de agua de Encelado, géiseres, creyéndose entonces que se podía deber al derretimiento de su superficie congelada, debido al calor generado por su relación con Saturno, o a la existencia de una reserva interna de agua.
Las medidas de la gravedad sugieren un gran océano de 10 kilómetros de profundidad debajo de una capa de hielo de unos 30 a 40 kilómetros.

El jalón gravitacional de un cuerpo como Encelado altera el recorrido de la nave. Las variaciones pueden ser medidas por cambios en la velocidad. La Red del Espacio Profundo en la Tierra que recibe las señales de las naves puede medir cambios tan pequeños de menos de 30 centímetros/hora. Con esa precisión el sobrevuelo presenta evidencias de una zona en el sur con una densidad más alta que otras porciones del interior. 

La región del polo sur tiene una depresión en la superficie que provoca una alteración en el jalón local de la gravedad. Es de una magnitud menor a la esperada dado el tamaño de la depresión, comentó Luciano Iess, de la Universidad Sapienza en Roma, principal autor del artículo. Por eso los científicos concluyeron que el efecto es en parte debido a a algo de alta densidad debajo de la superficie.

Pese a que ese océano coloca a Encelado entre los posibles sitios del Sistema Solar donde pudiera desarrollarse vida primitiva, una misión exploratoria tardaría décadas.

La misión Cassini debe finalizar en 2017, cuando la nave será enviada contra Saturno y si se consigue otra extensión de tres años, en ese lapso no realizaría más de tres sobrevuelos a Encelado, ninguno de los cuales tomaría nuevos datos sobre la gravedad en aquella zona.

Hoy Saturno está a unos 1.350 millones de kilómetros de la Tierra. La misión Cassini contenía otra nave, Huygens, que aterrizó en la enorme luna Titán, revelando un mar de metano.
   
  



                                                                         Geanina Sernaque Ayala

1 comentario:

  1. Sin duda no se puede descartar la existencia de vida en otros planetas, cada vez nos acercamos más a otros espacios como bien dijo Sixto Paz "Lo Raro NO es que haya Vida en otros planetas, lo Raro sería que NO la Hubiese"

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